El triunfo del equipo europeo en la Ryder Cup de 2025 en Bethpage Black, Nueva York, fue un éxito histórico. Pero inmediatamente después del júbilo, el foco de atención se desplaza a los excesos antideportivos de un sector del público estadounidense. Pocos días después de la batalla de Long Island, los ganadores europeos, que ahora compiten en el Alfred Dunhill Links Championship de Escocia, se pronunciaron de forma tajante y personal sobre los incidentes.
El mensaje es claro: la hostilidad fue mucho más allá de un "ambiente hostil" y se convirtió en insultos personales inaceptables, algo que los jugadores no están dispuestos a dejar pasar sin respuesta.
El principal blanco de la incesante agresión verbal fue la superestrella Rory McIlroy. La intensidad de los ataques fue tan alta que conmocionó incluso a profesionales curtidos. Shane Lowry calificó de "asombroso" el abuso verbal contra la esposa de McIlroy, Erica. También se reveló que una cerveza fue lanzada desde la multitud y la golpeó en el brazo.
El propio McIlroy calificó el comportamiento de "inaceptable". Otros jugadores también fueron objeto de insultos. Tyrrell Hatton recibió insultos sobre su altura y su nacimiento del pelo, mientras que el escocés Robert MacIntyre optó por una creativa forma de venganza: publicó un montaje en vídeo de sus mejores momentos, acompañado de los "comentarios más desagradables" que tuvo que soportar. Su irónico pie de foto: "Que sigan llegando".
Las declaraciones de los responsables estadounidenses causaron más malestar. El presidente de la PGA, Don Rea, y el capitán, Keegan Bradley, trataron de restar importancia a los incidentes de Bethpage asegurando que el ambiente no fue peor que el que vivieron los estadounidenses en Roma en 2023.
Los jugadores europeos discrepan vehementemente de esta relativización:
Tommy Fleetwood, que subrayó que la mayoría de los aficionados estadounidenses no estaban reprendiendo al equipo, trazó una línea clara: "Hay una gran diferencia entre un ambiente hostil y los comentarios personales" Subrayó que los jugadores están preparados para un ambiente áspero "de partido fuera de casa", pero: "Los comentarios personales pueden ir demasiado lejos, y obviamente esperas que no vuelva a ocurrir" El deseo de los jugadores es unánime: debe tratarse de una "competición respetuosa" en la que "se deje jugar a los chicos y gane el mejor equipo" en lugar de intentar influir en el resultado con insultos.
Rory McIlroy silenció a un alborotador con un improperio antes de golpear un Approach soberbio para cerrar la victoria para él y Tommy Fleetwood en su partido de foursomes. #RyderCup #McIlroy pic.twitter.com/oZphxaDFJn
- BPI News (@BPINewsOrg) 27 de septiembre de 2025
Las críticas también se dirigieron a la ceremonia de entrega de premios. Matt Fitzpatrick describió una "pequeña amargura" en la entrega de trofeos. Acusó al Presidente de la PGA, Rea, de no haber "felicitado de corazón" y de haber dicho falsamente que el Equipo Europa "sólo había defendido" el trofeo en lugar de ganarlo. Al menos se produjo un gesto oficial: Derek Sprague, Director General de la PGA de América, condenó el comportamiento y anunció una disculpa a McIlroy, a su esposa Erica y a todo el Equipo Europa. Subrayó que el comportamiento "no estaba en consonancia con los valores de la PGA de América".
Los ganadores europeos disfrutan ahora en Escocia de un ambiente "a mundos de distancia", más tranquilo y respetuoso. Esperemos que esta dolorosa experiencia contribuya a que el próximo duelo por la Copa se caracterice por la pasión deportiva y el respeto mutuo.
02 Oct 2025
Robert MacIntyre tuvo que lidiar con aficionados alborotadores durante la Ryder Cup. (Foto: Imago / Zuma Press Wire)