Puede sorprender a muchos que un ex futbolista profesional como Philipp Lahm haya encontrado en el golf su segundo hogar deportivo. Pero para él, el golf es mucho más que un pasatiempo: es una fuente de calma, concentración y humildad.
Lahm describe los valores esenciales que experimenta una y otra vez en el campo de golf: "La humildad es el concepto que hay que tener en el campo de golf" Conoce la sensación cuando un día va perfecto y crees que dominas el juego, sólo para desilusionarte al día siguiente y darte cuenta de que el "dios del golf" ha vuelto a golpear. Estos constantes altibajos le enseñan a volver siempre a casa con humildad y a reconocer cuánto trabajo le queda por delante.
Otro aspecto importante que Lahm aprecia del golf es la concentración y el enfoque en el momento. En un mundo lleno de distracciones, especialmente las redes sociales, el campo de golf ofrece un espacio en el que hay que concentrarse completamente en el aquí y ahora. "Creo que esta focalización, esta concentración en el momento es buena, incluso para los niños", explica Lahm.
La tranquilidad y la experiencia de la naturaleza en el campo de golf también son de gran importancia para el capitán de la selección campeona del mundo en 2014. Empezó a jugar al golf durante su carrera en activo para poder disfrutar de este tiempo libre. Le encanta jugar con su padre, su suegro y sus amigos, pero también aprecia los momentos de silencio en los que puede estar completamente consigo mismo mientras avanza por el Fairway hacia el green.
A pesar de su apretada agenda como organizador de la Eurocopa 2024, que hizo que el golf pasara a un segundo plano el año pasado, Lahm vuelve a jugar al golf una vez por semana y quiere entrenarse duro durante el invierno para mejorar su actual hándicap de 11 ("de momento casi puedo jugar así"). Prefiere jugar en el campo a hacerlo en el campo de prácticas. Para él, lo mejor del golf es que reúne a gente de distintos niveles de habilidad y pueden pasarlo muy bien juntos.
Una vez, en St Andrews, con Thomas Müller, Claudio Pizarro y Felix Neureuther, estuvo a punto de hacer el vuelo de sus sueños: una partida "animada, divertida y deportiva". Si pudiera elegir a un golfista profesional para una ronda, metería a Bubba Watson en su vuelo y le haría de caddie en caso de duda.
El compromiso de Philipp Lahm con el golf es profundo, pero su mayor pasión es la Fundación Philipp Lahm para el Deporte y la Educación, que creó en 2007. Esta iniciativa surgió de la propia experiencia infantil de Lahm en un club deportivo, donde no sólo experimentó el ejercicio, sino también la comunidad y la cohesión. Una visita a Sudáfrica en el año de creación de su fundación, donde vio a muchos niños desfavorecidos que, sin embargo, tenían un gran potencial, le animó en su empeño.
La fundación se centra en enseñar a niños y jóvenes técnicas de ejercicio, nutrición y desarrollo personal. Estos pilares reflejan el carácter del propio Lahm y pretenden capacitar a los niños para que descubran sus propias capacidades y se enfrenten a la vida con confianza en sí mismos.
Entre los proyectos específicos de la fundación figuran el campamento de verano de Philipp Lahm y la gira escolar en Alemania, y también se apoyan proyectos en Sudáfrica. La asociación con BMW y "Eagle for Education" es de inmensa importancia para la fundación. En el BMW International Open 2025, celebrado a principios de julio, se donaron 1.000 euros a la fundación de Lahm por cada Eagle jugada. Los 73.000 euros recaudados se utilizarán específicamente para seguir desarrollando los campamentos de verano y permitir la participación de niños desfavorecidos. Estos campamentos de una semana para niños de entre nueve y doce años ofrecen un entorno supervisado pedagógicamente cerca de Múnich, donde los niños aprenden jugando a probar cosas y a formar parte de una comunidad.
Lahm subraya la enorme importancia del deporte para el desarrollo de los jóvenes. A través del deporte, ha aprendido lo que significa pertenecer, ayudar a dar forma a las cosas y enfrentarse a los puntos fuertes y débiles. Players, entrenadores, adversarios y árbitros le han inculcado valores como el juego limpio y el respeto. Para él, el deporte no sólo es saludable, sino sobre todo una fuente de cohesión y comunidad, aspectos que sigue experimentando hoy en día como coentrenador del equipo de su hijo en el FT Gern de Múnich. El deporte popular y aficionado, dice Lahm, es algo "maravillosamente bello" que va más allá del puro deporte de competición.
Aunque el golf aún no se ofrece directamente en los campamentos de verano de la fundación, Lahm está abierto al futuro: "Merece la pena considerarlo para el futuro" Al fin y al cabo, lo más importante es que los niños puedan probar cosas y descubrir sus propias pasiones.
15 Jul 2025
Philipp Lahm en el BMW International Open 2025 (Foto: BMW Group)