La Ryder Cup es única en el mundo del deporte profesional porque, a diferencia de casi todos los demás torneos de alto calibre en los que hay millones en juego, no existe el tradicional premio en metálico para los jugadores participantes o el equipo ganador. Los golfistas no juegan por recompensas económicas, sino por puro prestigio, honor y la gloria de haber llevado a su equipo y a su continente a la victoria. Esta especialidad hace de la Ryder Cup una de las competiciones más emotivas y apasionantes del golf.
Aunque no hay "premios en metálico" en el sentido habitual, los jugadores de ambos equipos reciben una forma de compensación diferente:
Equipo de EE.UU.: La PGA de América, que organiza la Ryder Cup en EE.UU., ha aumentado considerablemente la compensación de los jugadores estadounidenses para la Ryder Cup de 2025. Cada jugador del Team USA recibirá ahora 500.000 dólares estadounidenses. De esta cantidad, 300.000 dólares se destinarán a causas benéficas que los propios jugadores podrán elegir. Los 200.000 dólares restantes se pagarán directamente a los jugadores en concepto de "beca". Esto supone un cambio con respecto a años anteriores, en los que la cantidad total de 200.000 dólares (sin cambios desde 1999) se destinaba exclusivamente a donaciones benéficas. Aunque ahora estos 200.000 dólares se denominan "beca", algunos jugadores, como Xander Schauffele y el capitán Keegan Bradley, ya han anunciado que también donarán íntegramente esta parte a obras benéficas. Esta innovación refleja una respuesta a los debates sobre las ganancias de la Ryder Cup y el papel de los jugadores.
EquipoEuropa: Los jugadores del Equipo Europa no reciben una bonificación directa en metálico por su participación en la Ryder Cup. En su lugar, es una antigua tradición que el capitán europeo obsequie a cada uno de sus jugadores con un regalo especial. Este regalo, financiado por el Fondo de Desarrollo de la Copa Ryder del DP World Tour, pretende mostrar el agradecimiento por sus logros y su contribución al equipo. En el pasado, estos han sido a menudo regalos de alto valor y personalizados, como los relojes Rolex presentados por el capitán Thomas Bjørn en 2018. Jugadores como Rory McIlroy y Shane Lowry han subrayado en repetidas ocasiones que incluso estarían dispuestos a pagar por jugar en la Ryder Cup, ya que el honor y la experiencia no tienen precio para ellos.
La Ryder Cup es un evento extremadamente rentable, que genera importantes ingresos a través de los derechos de los medios de comunicación, el patrocinio, los ingresos por entradas y el merchandising. Estos beneficios son reinvertidos por las organizaciones organizadoras, la PGA de América (cuando se celebra en Estados Unidos) y el DP World Tour (cuando se celebra en Europa), principalmente en el desarrollo del golf.
Una parte importante de los beneficios se destina a iniciativas benéficas y a la promoción del golf en la base. Las donaciones de los jugadores estadounidenses se destinan a diversas organizaciones, incluidas las que apoyan programas de golf para jóvenes, como el Campeonato de Driver, Chipt & Putt y la PGA Junior League Golf. El DP World Tour destina sus beneficios a un "Ryder Cup Development Trust" para apoyar proyectos de base en Europa.
El debate sobre la compensación a los jugadores, especialmente por parte de Estados Unidos, ha ocupado repetidamente los titulares en el pasado. Sin embargo, la gran mayoría de los jugadores siguen insistiendo en que la participación en la Ryder Cup es un privilegio y que la motivación para luchar por su equipo y su continente va mucho más allá de los incentivos económicos.
04 Aug 2025
Los aficionados animan a los jugadores en la Ryder Cup. (Foto: Imago)