Oliver Bierhoff, icono del fútbol alemán y durante muchos años seleccionador nacional, no sólo se ha hecho un nombre en el terreno de juego. El ex profesional también encuentra su propósito fuera del campo, en el cuidado green de un campo de golf. Su fascinación por el golf viene de lejos y le ofrece un cambio agradable de su vida laboral cotidiana, a menudo estresante. "Siempre disfruto con todo lo que tenga que ver con una pelota", explica Bierhoff en la entrevista, y añade que el golf es "extremadamente complicado", pero ofrece un "ambiente agradable" y es una forma estupenda de "desconectar".
La pasión de Bierhoff por el golf comenzó mucho antes de su etapa como futbolista profesional en activo. Recuerda: "Creo que empecé a pedir prestados palos a mis amigos cuando tenía 14 años. Iba al parque y golpeaba pelotas. Luego me compré un libro y, desgraciadamente, aprendí todo yo solo" Este enfoque autodidacta caracterizó su aproximación a este deporte. Durante su activa carrera profesional, naturalmente jugó más, pero algo menos en los últimos diez años debido a su exigente trabajo. Ahora, sin embargo, el jugador de 57 años "vuelve a jugar un poco más", revela.
Cuando se le pregunta por su mejor vuelta, Bierhoff no duda en responder. Una vez jugó con su hándicap a nueve. La mejor ronda fue un "81 u 82" en St. Leon-Rot, aclara el campeón de Europa de 1996, añadiendo con una sonrisa: "Entonces estaba pasando por una buena fase" Sin embargo, esos éxitos no son el objetivo principal de Bierhoff.
Para él, el golf tiene mucho más que ver con la mejora constante y la sensación del golpe perfecto. "Intento constantemente mejorar mi técnica, siempre quiero pegar buenos golpes en los que puedas sentir el contacto correcto con la pelota", dice Bierhoff sobre sus ambiciones. Subraya que no le interesa si la pelota vuela diez metros más o anota un punto más. Su mayor deseo es poder "jugar al golf de verdad".
A Bierhoff también le gusta aprender de los mejores. Ya ha jugado varias rondas con Martin Kaymer. Describe al ganador de dos majors como un compañero de juego "tranquilo, equilibrado y muy suave". Entiende perfectamente que para Kaymer, como profesional, es difícil no coger el ritmo adecuado cuando tiene que "seguir un poco el juego" de los aficionados. Ambos coincidieron por última vez en el torneo ProAm del BMW International Open a principios de julio. "Hizo un trabajo muy deportivo y bueno", elogia Bierhoff. Si pudiera, le gustaría hacer del dúo con Kaymer un cuarteto. ¿Quién más estaría entonces? "Digamos que Martin Kaymer, Tom Brady y Michael Jordan. Sería un buen equipo"
17 Jul 2025
Oliver Bierhoff en el torneo ProAm del BMW International Open. (Foto: BMW Group)