Tras años caracterizados por las lesiones persistentes, Martin Kaymer vuelve a ver por fin la luz al final del túnel. Habla de un camino que le permitirá volver a entrenar y jugar al más alto nivel, un requisito del que ha carecido mucho en los últimos años. "2022, 23 y 24 fueron años muy frustrantes porque pegué muchos tiros malos porque sencillamente no podía practicar", echa la vista atrás el jugador de 40 años.
Como jugador que siempre "ha tenido que golpear muchas bolas" para sentirse seguro mentalmente y con su swing, la pausa en los entrenamientos fue un hándicap importante. Pero eso ha cambiado: "Desde este año vuelvo a tener los requisitos necesarios y por eso he dicho que las cosas van de nuevo en la buena dirección". Este progreso también se refleja en sus últimos resultados. En los tres últimos torneos del LIV Golf, logró un top ten y un top 20. En el BMW International Open del DP World Tour, terminó en el puesto 19º.
Un factor decisivo en esta evolución positiva es la vuelta a una cooperación más intensa con su entrenador de toda la vida, Günter Kessler. Kessler ha vuelto a acompañar al dos veces ganador de un Major en el Tour y le está proporcionando la consistencia necesaria en el entrenamiento que Kaymer había echado tanto de menos. A veces basta con "un pequeño ajuste, especialmente el martes o el miércoles antes del torneo", que Kessler puede darle, para marcar la diferencia.
Pero la vida cotidiana de Kaymer es hoy mucho más compleja que antes. Como capitán de Cleeks, su equipo en el LIV Tour de Golf, sus responsabilidades han crecido mucho más allá del puro rendimiento deportivo. Ve el LIV Golf Tour como una "franquicia", como un "negocio", y ha tenido que acostumbrarse al hecho de "que no sólo juego al golf".
Su papel de capitán es exigente y requiere un alto nivel de compromiso fuera del campo de golf. El de Düsseldorf desempeña un papel clave en la formación de su equipo. Tras perder a un jugador el año pasado (Kalle Samooja), tuvo que buscar activamente un sustituto adecuado. "Tienes que ver qué jugador encaja en tu equipo. ¿Quieres un jugador joven, un jugador con experiencia, qué carácter, qué personalidad tiene que tener?", dice describiendo el proceso de selección. No se trata sólo del éxito deportivo, sino también de la personalidad y de si alguien "encaja en el equipo en términos de tipo". Hizo innumerables llamadas telefónicas e incluso se pusieron en contacto con él jugadores de otros Tours interesados en formar parte de su equipo.
Un aspecto clave de su papel es promover el espíritu de equipo. Kaymer subraya lo difícil que es "crear un espíritu de equipo" y luego "mantenerlo". Recuerda con satisfacción el año pasado, en el que su equipo tuvo "un espíritu de equipo muy, muy bueno". Sin embargo, los resultados deportivos no se materializaron en gran medida. Al menos se logró una victoria por equipos, pero no fue suficiente para ocupar más del 8º puesto de 13 equipos en la clasificación anual.
Por ello, Kaymer ya piensa en el futuro. Ya está estudiando posibles alternativas para un jugador (Frederik Kjettrup) que se encuentra en la parte baja de la clasificación y podría perder su puesto en el equipo. "Scouting". Aunque estas tareas adicionales suponen "un poco más de trabajo que antes" y requieren "enfoques diferentes", Martin Kaymer no considera que ser capitán sea una carga: "Disfruto mucho con el papel de capitán", afirma, y lo encuentra "totalmente emocionante". Tras una fase inicial de familiarización con la estructura de puesta en marcha del LIV Golf Tour, los procesos se han asentado y los miembros del equipo saben ahora "quién tiene que hacer qué". Esto le permite volver a concentrarse más en su actividad principal: jugar al golf.
Para crear este artículo se han utilizado herramientas de IA.
20 Jul 2025
Como capitán de su equipo, Cleeks GC, Martin Kaymer tiene muchas otras prioridades además de su propio juego. (Foto: Imago)